Alfredo Pérez Rubalcaba nos dejó en mayo de 2019. Todos los que fuimos sus amigos queremos homenajear su legado y memoria con esta web. Aunque su presencia entre nosotros es permanente.
Nunca olvidaremos su calidez, su sentido del humor, su penetrante inteligencia. Tal vez sea cierto que la inmensa conmoción que provocó su fallecimiento, con una multitud esperando hasta tres horas para poder despedirle, indique que sus amigos fueron muchos.
Como persona era de una ilimitada lealtad. Como político, su compromiso con la democracia desde los 18 años, tras el asesinato en 1969 por la dictadura del joven estudiante Enrique Ruano, y su profunda y fundamental aportación al socialismo, desde 1974, pasará a la historia. A lo largo de 22 años fue ministro de Educación, portavoz del Gobierno, ministro de la Presidencia, vicepresidente primero, y secretario general del PSOE. Fue, entre infinidad de aportaciones, el autor de la LOGSE (Ley de Ordenación del Sistema Educativo, que extendió la enseñanza obligatoria hasta los 16 años) y quien terminó con el terrorismo de ETA en octubre de 2011.
La firmeza de sus convicciones iba acompañada de una extraordinaria capacidad para pactar sin ceder en los principios. Era un orador lúcido y brillante, demoledor dentro del permanente respeto al adversario. En 2014 su retirada de la política fue ejemplar, volviendo a enseñar Química en la Facultad de la Universidad Complutense, de donde procedía.
Los versos de Miguel Hernández reflejan un sentir muy general. Requerimos su recuerdo porque:
«Tenemos que hablar de muchas cosas compañero del alma, compañero».
